México, 27 Jun (Notimex).- Estudiantes universitarias elaboraron una harina a base de chapulín de campo para preparar pan, y con ello contribuir a la prevención y tratamiento de la desnutrición en la población infantil.

Las alumnas de la carrera de Nutrición, Nadia Rodríguez Lovera y Luisa Nallely Espinoza Rendón, explicaron que su objetivo fue diseñar un alimento agradable al paladar y visualmente atractivo para los niños de entre cinco y 14 años de edad.

“Quisimos producir una harina lista para preparar brownies proteicos; elegimos esta presentación pensando en prolongar la vida de anaquel del producto, ya que la mayor población en riesgo de desnutrición se encuentra en zonas de difícil acceso o marginadas”, detallaron.

Añadieron que para el desarrollo del producto reunieron ingredientes de calidad y optaron por los chapulines de campo como fuente de proteína, hojas de stevia pulverizadas como endulzante, harina de trigo integral, cocoa sin azúcar y polvo para hornear.

Las alumnas de la Universidad del Valle de México explicaron que realizaron pruebas para determinar las proporciones correctas de cada ingrediente, y así obtener la mejor textura y sabor.

Rodríguez Lovera y Espinoza Rendón comentaron que los chapulines son considerados como insectos plaga, pero enfatizaron que son uno de los alimentos prehispánicos más representativos de la gastronomía mexicana, además de que tienen alto grado nutricional.

Los insectos desempeñan un papel importante en la alimentación humana, ya que son fuente de proteínas y nutrientes de alta calidad, son ricos en fibra y micronutrientes como cobre, hierro, magnesio, fósforo, manganeso, selenio y zinc, en comparación con la carne y el pescado, expresaron las jóvenes universitarias.

Precisaron que la composición en aminoácidos de la mayoría de los alimentos elaborados a base de insectos resulta mejor que la referencia estándar recomendada por organismos internacionales, y consideraron que como estudiantes de Ciencias de la Salud buscan involucrarse en problemas nacionales como la obesidad y desnutrición.

-Fin de nota-

NTX/PSG/MSG

(Segunda de dos partes)

Por Lucía Tadeo Sánchez

México, 27 Jun (Notimex).- La abejas que se encargan de la vital polinización han resentido la transformación de los paisajes en México, debido a la pérdida de flora y fauna por el cambio climático, lamentó el investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Carlos Andrés Cultid Medina.

El ecólogo aseguró en entrevista con Notimex que la crisis de la polinización no es nueva y actualmente tiene un auge por la pérdida de poblaciones de la abeja Apis Mellifera, pero es consecuencia de una problemática más grande que empezó a ser reconocida a partir de los años ochenta.

De hecho, en esa década surgió el término biodiversidad, luego de un Simposio de la Academia de Ciencias de Estados Unidos sobre preservación de especies silvestres, y aproximadamente 10 años después se reconoce que vivimos en una crisis de diversidad biológica, debido a una pérdida acelerada de seres vivos.

Explicó que la transformación de los paisajes en el país hace que se pierdan muchos tipos de coberturas o zonas de vegetación nativa y, tal vez, ya se perdieron especies que los científicos no alcanzaron a conocer “porque desapareció el hábitat más rápido de lo que los biólogos alcanzamos a describir”.

Esto no solamente pasa con abejas, abundó, sino con toda la fauna y la vegetación, aunque reconoció que en plantas ocurre en mayor proporción, y precisó que a ciencia cierta se desconoce la gran cantidad de especies que existen, pero que lo importante es que todo el tiempo se describen nuevas.

“No te podría decir la tasa de pérdida de especies nativas de abejas porque tampoco sabemos cuántas tenemos en muchas partes de la República Mexicana”, indicó.

El biólogo asignado al Instituto de Ecología (Inecol) Centro Regional del Bajío, dijo que el calentamiento global es un fenómeno de escala planetaria asociado a variables como incremento y disminución de temperatura, y que el actual desorden es consecuencia de un proceso de acumulación de todo lo que ha pasado en los últimos 100 o 150 años.

Refirió que algunos investigadores dicen que a partir de la Revolución Industrial, hace ya más de 200 años, se empezó a afectar el clima a consecuencia de las acciones de los seres humanos. “Lo que vemos ahora es la consecuencia de un proceso histórico que lleva muchos años”, puntualizó.

Cabe aclarar que el calentamiento global guarda relación con la temperatura de la superficie de la Tierra, mientras que el cambio climático incluye el calentamiento y sus efectos secundarios.

“Lo importante es reconocer que lo que estamos viviendo con el cambio climático, es una realidad en la que tenemos el desfase de nuestras estaciones, lluvias más intensas, inviernos más fríos, entre otros”, destacó.

Ante esto, expresó que lo que la sociedad debe entender es cómo se puede menguar o mitigar el impacto de estas cosas que operan a escala planetaria; entonces si a nivel planetario hay un desorden de los ciclos climáticos, a escala local se pueden hacer cosas en nuestros jardines o huertas, dijo.

México tiene sus propias abejas mieleras que son las meliponas, las que no tienen aguijón; pero el resto de las especies de este insecto son las “solitarias” que no viven en grandes colmenas como la Apis Mellifera, no hay reinas, zánganos; son individuos, y la dinámica poblacional de estos insectos tampoco se conoce.

“Yo me atrevería a decir que sí hay una tasa de riesgo bastante alta de pérdida de especies porque las abejas dentro de toda su variedad cumplen diferentes funciones, como ayudar al ciclaje de la energía en los ecosistemas; sin embargo, el panorama por ahora lo estamos estudiando”, indicó.

Cultid Medina comentó que es común que entre los investigadores y académicos se compartan la información, “pero hemos notado en dos años que hemos estado aquí en Pátzcuaro en el Inecol, que en Michoacán mucha gente tiene información parcial o la desconoce”.

Llamó a la sociedad a informarse, a través de canales apropiados, sobre cómo se producen los cultivos y cómo los productos llegan a la mesa, porque hay un componente humano que siembra, cultiva y cosecha, pero hay un animal que presta un servicio gratuito y la crisis de la polinización se verá reflejada en los precios del consumidor.

Una buena fuente de información para conocer sobre este proceso es la exposición temporal “Vínculos Invisibles Polinizadores y Biodiversidad”, que alberga el museo de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universum.

La muestra, que estará disponible hasta el próximo 14 de septiembre, presenta los fundamentos biológicos y evolutivos de los polinizadores, su relación con el mantenimiento de la biodiversidad y la importancia para la alimentación, enfatizando el caso específico de las abejas.

El investigador del Conacyt destacó que México es un punto de referencia para la investigación en Latinoamérica con sus universidades y centros de investigación como el Inecol; sin embargo, todavía queda mucho por hacer en términos de la polinización.

-Fin de nota-

NTX/LTS/VRR/

México, 26 Jun (Notimex).- Aleida Calleja, directora general del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), confirmó que a partir del lunes 1 de julio, 240 trabajadores ya no laborarán en ese grupo, lo que propiciará que varias estaciones dejarán de transmitir.

Entrevistada en el programa radiofónico Así las cosas expuso que no fue posible salvar la reserva surgida tras el recorte de poco más de 10 por ciento de sus recursos económicos, establecido tanto en el Presupuesto de Egresos de la Federación como por las medidas de austeridad impuestas por el gobierno federal, aunado a las precarias condiciones en que les fue entregado el instituto.

Por ello fue necesario prescindir de los servicios profesionales de trabajadores independientes, conocidos como "freelance", que componen la mayor parte de la plantilla del IMER, entre ellos productores, conductores, continuistas, guionistas y programadores.

Calleja Gutiérrez indicó que desde mayo ha sostenido pláticas con autoridades de las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para salvar este escollo y encontrar soluciones o alternativas que les permitieran salvar la restricción presupuestal.

En la entrevista en W Radio reconoció que ambas dependencias han mantenido los canales de diálogo y el acompañamiento, “nos hemos sentado juntos y ha habido voluntad para revisar la situación”; asimismo destacó la solidaridad de otros medios públicos federales para que el IMER salga adelante.

La directora de Instituto Mexicano de la Radio resaltó que seguirá peleando para que la situación cambie, porque no es una decisión unipersonal que el IMER esté en las circunstancias adversas actuales y subrayó que sin recursos es imposible sostener las cartas programáticas de las 21 emisoras que existen desde la frontera norte hasta el sur del país.

-Fin de nota-

NTX/PSG/EPT

*Extinta el 96 por ciento de su población en el mundo

Por Diana Domínguez Galván, enviada

Puebla, 21 Jun (Notimex).- El 96 por ciento de la población mundial de jirafas ya ha desaparecido, por lo que si no se adoptan medidas para protegerla, la especie se extinguirá en menos de 10 años, alertó la directora general de la Fundación para la Conservación de la Jirafa, Stephanie Fennessy.

Las jirafas enfrentan una “extinción silenciosa”, lamentó Fennessy, en el Día Mundial de la Jirafa, el mamífero más alto del mundo que actualmente está incluido en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de especies amenazadas.

Este reconocido animal de largo cuello es una especie icónica de África, en donde existen programas de protección; sin embargo, ha registrado una dramática disminución en su tamaño poblacional y ya ha sido declarada extinta en siete países del continente.

De acuerdo con datos de la UICN, en el año 1985 se contabilizaban aproximadamente 160 mil jirafas y para 2015 el número de individuos había disminuido a 97 mil, una disminución que se estima entre 36 y 40 por ciento, por lo que en 2016 fue inscrita como especie vulnerable.

A pesar de que las jirafas se encuentran protegidas en muchos de sus hábitats, las estadísticas muestran que la población de esta especie continúa disminuyendo.

Al respecto, el director general del parque temático mexicano Africam Safari, Frank Carlos Camacho, aseguró que las jirafas ya llegaron a “un grado de extinción que no se conocía”, de tal forma que hoy sólo queda un cuatro por ciento de ellas y advirtió que podrían desaparecer en la próxima década.

Y es que pesan sobre ellas muchas presiones como la cacería ilegal, la pérdida del hábitat, incendios, cambio climático, enfermedades, cambios relacionados con el uso de la tierra, conflictos y disturbios humanos, según la UICN.

Las jirafas que sobreviven están en lugares remotos, pero allí aún hay guerrillas como Angola y Somalia, desafortunadamente “se van a extinguir por completo si no se frena esto”, dijo Camacho y refirió que existe un programa internacional de conservación y situaciones particulares para mantener la genética.

De las nueve especies de jirafas que habitan en el parque mexicano, una de ellas está amenazada, por lo que especialistas trabajan en su rescate.

 

-Fin de nota-

 

NTX/DDG/VRR/

Por National Geographic.-  El verano nos atrae durante todo el año con la promesa de refrescantes baños en la piscina o en el mar, riquísimos helados y tardes de relax a la sombra. Para quienes viven en el hemisferio norte, la estación oficial de verano empieza el 20 o 21 de junio, dependiendo de dónde vivas, con la llegada del solsticio de verano.

Pero, ¿qué es exactamente el solsticio? Es el resultado de la inclinación del eje norte-sur de la tierra 23,4 grados hacia el Sol. Esta inclinación hace que cantidades diferentes de luz solar alcancen diferentes regiones del planeta durante la órbita de la Tierra en torno al Sol.

En el solsticio de junio, el Polo Norte se encuentra más inclinado hacia el Sol que durante cualquier otro día del año.

Esto significa que en el solsticio de junio, el hemisferio norte vive el día más largo y la noche más corta del año. En el hemisferio sur ocurre lo opuesto: junio trae el solsticio de invierno y el día más corto del año.

A continuación, te contamos más datos intrigantes acerca del solsticio de verano, que este año se producirá a las 12:07, hora peninsular española.

Más luz solar no implica más calor

En el solsticio de verano, el hemisferio norte recibe más luz solar que en cualquier otro día del año, pero esto no significa que el primer día de verano sea el más caluroso.

La atmósfera y el océano de la Tierra actúan como barrera para el calor, absorbiendo y reradiando los rayos solares. Aunque el planeta absorbe gran cantidad de los rayos solares en el solsticio de verano, se necesitan varias semanas para liberar esa energía. Como resultado, los días más calurosos del verano normalmente coinciden en julio o agosto.

«Si lo comparas con encender un horno, a este le lleva bastante tiempo calentarse», explica Robert Howell, astrónomo de la Universidad de Wyoming. «Y después de apagarlo, tarda un buen rato en enfriarse. Pasa lo mismo con la Tierra».

La Tierra no está más cerca del Sol

Otra creencia popular errónea es que durante el verano —y especialmente durante el solsticio de verano— la Tierra está más cerca del Sol que durante otras épocas del año, según explica Mark Hammergren, astrónomo en el Planetario Adler en Chicago.

En realidad, la inclinación de la Tierra influye más en las estaciones que la distancia de nuestro planeta al Sol.

«Durante el verano del hemisferio norte, en realidad, estamos a más distancia del Sol», afirma Hammergren.

El solsticio de verano es motivo de antiguas celebraciones

El solsticio de verano ha sido reconocido y celebrado por muchas culturas a lo largo y ancho del mundo.

Los antiguos egipcios, por ejemplo, construyeron las grandes pirámides de forma que el Sol, visto desde la esfinge, se situase exactamente entre dos de las pirámides en el solsticio de verano.

La cultura inca celebraba su correspondiente solsticio de invierno con una ceremonia llamada Inti Raymi, que incluía ofrendas de comida y sacrificios de animales e incluso de personas.

Recientemente, los arqueólogos han descubierto restos de un observatorio astronómico en una ciudad maya enterrada en Guatemala, en la que los edificios estaban diseñados de modo que se alineaban con el Sol durante los solsticios. Durante esos días, la población de la ciudad se resguardaba en el observatorio para contemplar a su rey dando órdenes a los cielos.

Y quizás el más famoso, el monumento de Stonehenge en Reino Unido, ha sido asociado con los solsticios de verano e invierno durante más de 5.000 años. Los observadores en el centro de estas piedras pueden contemplar el amanecer del solsticio de verano sobre Heel Stone, que se encuentra justo en el exterior del círculo principal de Stonehenge.

Algunas tradiciones se mantienen vivas

Para muchas culturas modernas, los solsticios y los equinoccios ya no son tan importantes.

Las únicas personas que «realmente prestan atención a lo que ocurre en el exterior de forma regular son los neopaganos y los agricultores, al menos en Estados Unidos, porque es importante para las estaciones de cultivo y de cosecha», explica Jarita Holbrook, una exastrónoma cultural de la Universidad de Arizona, en Tucson.

«El calendario era muy importante, mucho más de lo que lo es ahora», afirma Ricky Patterson, un astrónomo de la universidad de Virginia. «La gente quería saber qué era lo que iba a pasar, para poder estar preparados».

Pero en la actualidad, somos una cultura mucho más de interiores, por lo que tenemos menos conexión con el cielo.

Hammergreen sostiene que no le parece algo negativo que la importancia de los solsticios haya decaído en la sociedad moderna.

«Las culturas antiguas  y algunas religiones modernas prestan mucha atención a algunos alineamientos naturales, y hay mucho misticismo y poderes sobrenaturales unidos a esto», afirma Hammergreen.

FUENTE: https://www.nationalgeographic.es/ciencia/todo-lo-que-necesitas-saber-sobre-el-solsticio-de-verano

Copyright© 2019 Sizart Todos los derechos reservados.