El cuadro de 1932 obtuvo el segundo precio más alto en una subasta para una obra del fallecido artista, que ya cuenta con al menos seis cuadros que superan los USD 100 millones.
Una de las obras maestras del español Pablo Picasso, "La mujer con reloj", fue subastada el miércoles por la noche por 139,3 millones de dólares por Sotheby's en Nueva York, el segundo precio más alto alcanzado por este artista fallecido hace 50 años.
El cuadro de 1932 representa a una de las compañeras y musas de Picasso, la pintora francesa Marie-Thérèse Walter, y había sido estimado en más de 120 millones de dólares, según la casa de subastas.
El cuadro perteneció a la acaudalada neoyorquina Emily Fisher Landau, fallecida este año a los 102 años, y cuya colección de obras de Jasper Johns, Willem de Kooning, Mark Rothko y Andy Warhol se subastará en dos veladas especiales este miércoles y jueves en la sede de Sotheby's en Manhattan.
La casa de subastas, propiedad del multimillonario franco-israelí Patrick Drahi, espera vender sólo la colección de Landau por más de 400 millones de dólares.
La "musa de oro" del artista
Marie-Thérèse Walter fue la "musa de oro" de Picasso, a la que conoció en 1927 en París, cuando estaba casado con la bailarina de ballet ruso-ucraniana Olga Jojlova.
Julian Dawes, jefe de arte impresionista y moderno de Sotheby's, calificó el lienzo de Picasso -que colgaba en el salón de Landau en Manhattan- de "obra maestra por donde se la mire".
"Pintado en 1932, el 'annus mirabilis' de Picasso, está lleno de alegría y pasión, al mismo tiempo es muy meditado y resuelto", agregó.
Otro Picasso de 1932 se vendió por 106 millones de dólares en Christie's en 2010.
La venta del miércoles por la noche fue la segunda más cara de la historia de Picasso (1881-1973), artista que cuenta ya con al menos seis cuadros que superan los 100 millones de dólares.
El récord histórico es "Las mujeres de Argel (Versión O)", con 179,4 millones de dólares. Este óleo sobre lienzo pintado en 1955 es la obra moderna más cara jamás vendida en una subasta.
Arturo Zaldívar señaló que su “ciclo en la Corte ha terminado", tras permanecer en el puesto durante 13 años y 11 meses.
El expresidente de la Suprema Corte de Justicia de México, Arturo Zaldívar, presentó su renuncia el martes (07.11.2023) al puesto de ministro del organismo, en medio de críticas por su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador y tras ocupar el puesto durante casi 14 años.
"El día de hoy he presentado al presidente Andrés Manuel López Obrador mi renuncia al cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que, en el caso de que la acepte, sea turnada al Senado de la República para su aprobación”, informó Zaldívar en la red social X.
En una carta dirigida al presidente mexicano, Zaldívar adelantó que se sumará a la consolidación de la "transformación” de México, como López Obrador se refiere a su movimiento político. Pocas horas después se reunió con la candidata a la presidencia por el gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) Morena, Claudia Sheinbaum.
Zaldívar es el segundo ministro en presentar su renuncia a la Suprema Corte, después de la dimisión de Eduardo Medina-Mora en octubre de 2019 en medio de presuntas presiones del gobierno.
En la espera de que el Senado aceptara su renuncia, Zaldívar estuvo en el cargo durante 13 años y 11 meses, tras su nominación en 2009 por el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012).
Además de ministro de la Corte, Zaldívar fue su presidente desde 2019 y hasta diciembre de 2022.
Su mandato estuvo marcado por actos en defensa de los derechos sociales, entre ellos el fallo que declaró inconstitucional la prohibición del aborto, o la despenalización del consumo recreativo de marihuana.
También destacó la reforma constitucional y legal de la Justicia en 2021, que permitió el aumento del número de mujeres en la carrera judicial, lo que el exfuncionario identificó como su mayor logro.
¿Existe una escritura trasplantada? ¿Cómo y por qué seguir escribiendo en la lengua materna? DW recogió el testimonio de autores y autoras.
Nacieron en español. Hoy escriben en ese idioma. Pero ya no viven en él. Son escritores latinoamericanos que han elegido Alemania para vivir. Y entre el allá y el aquí, van tejiendo cuentos, novelas y poesías. Pero siempre en la lengua que los vio nacer.
"El lenguaje español es el territorio donde me muevo a gusto”, dice a DW el escritor peruano Walter Lingán.
"Es el idioma que hace parte no sólo de mi identidad, sino de mis herramientas, es como mi mano, mi pie o mi boca”, grafica, en tanto, el autor nicaragüense Enrique Delgadillo Lacayo ("La casa detrás del tiempo”, Centro Nicaragüense de Editores), en diálogo con DW.
"Diría que lo que hago es escribir español utilizando guatemaltequismos”, precisa, por su parte, la autora Karen López García, nacida en la ciudad guatemalteca de Salamá, y residente en la ciudad alemana de Bonn. "Es una forma de continuar recordando mi cultura y mis raíces”, sostiene.
"Al llegar a Alemania en 2021, para mí fue un choque cultural muy difícil. Escribir ha sido una forma de encontrar a mi verdadero yo cuando me siento perdida”, cuenta la autora a DW.
La escritura y la migración
¿Y qué hay de la experiencia de la migración en la obra? "Al inicio de mi escritura hubo mucha nostalgia, bastante desarraigo, pero poco a poco la ciudad de Colonia, adonde llegué joven y en donde he envejecido, se ha convertido en mi patria posnatal”, cuenta Lingán, autor, entre otras obras, de "Un cuy entre alemanes”, de editorial Eclipsa.
"Actualmente escribo historias atravesadas por el mestizaje, mis personajes son hijos o hijas de parejas binacionales, crecen entre dos culturas, transmiten las bondades y las maldades de las costumbres e historias de sus progenitores extranjeros. Son historias donde conviven dos mundos diferentes”, revela el autor nacido en San Miguel de Pallaques, en el norte peruano.
A través de la cámara: autores latinoamericanos en el "Día de la literatura en castellano" del Festival latinoamericano de cultura "Los mundos en nosotros".Imagen: Hannah Schareck/Vision_3
"¡Qué la literatura nos guarde de la nostalgia!”, clama, a su turno, el escritor chileno Enrique Winter entrevistado por DW. "La idealización de lo perdido cierra los textos sobre sí mismos, y lo que yo busco es la apertura, sugerir percepciones que el propio lector lleve más allá”, profundiza el autor de, entre otros libros, "Lengua de señas”, de editorial Sudaquia.
Escritura "trasplantada”
"Digamos que es literatura trasplantada”, propone Delgadilllo Lacayo. "Así podemos invocar la metáfora de la planta con sus raíces en extensión, moviéndose de un ambiente a otro”, evoca. "Pero a veces la planta sobrevive y otras veces se marchita: escribir fuera del país natal no es una experiencia unívoca”, diferencia.
"La escritura trasplantada aleja también del poder”, aporta, asimismo, el autor chileno. "Te deja en la calle, literalmente”, sostiene. "Cuando no se pertenece a un lugar, las ansiedades del ego se vuelven risibles, y la palabra tiene una oportunidad no institucional de recuperar su valor”, analiza.
Y no solo eso: "Creo que el extrañamiento con el propio lenguaje es nutritivo para la escritura”, apunta el escritor afincado desde hace un año en la ciudad alemana de Colonia.
Los desafíos
Con todo, las dificultades en la nueva tierra también se hacen notar. "Somos marginados por partida doble: por escribir en un idioma que no es del país, y porque las editoriales ni nos miran”, lamenta Lingán. "Solo quieren que produzcamos historias donde esté presente el realismo mágico”, critica el autor, tras varias décadas en suelo europeo.
Pese a todo y por todo continúan escribiendo. En suelo germano y en español.
El tema fue tratado en el Festival latinoamericano de Cultura "Los mundos en nosotros”, que se realiza en la ciudad alemana de Colonia hasta el próximo 4 de noviembre.
México, Italia y España son los países de la OCDE con un mayor temor a las consecuencias del cambio climático, en parte relacionado con las experiencias de desastres naturales allí vividas, según un estudio.
Esta es una de las conclusiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un estudio sobre las competencias necesarias para afrontar desafíos como el calentamiento global o las nuevas tecnologías.
Se basa en una encuesta realizada en 2020, en la que un 90 % de los adultos en México decían percibir el cambio climático como una amenaza. El porcentaje era también muy elevado en Italia (87 %), España (85 %), Japón (83 %) y Grecia (81 %).
En todo caso, estaban notablemente por encima de la media del 68 % en los 22 países de la OCDE para los que hay datos comparables disponibles.
En el otro extremo, la percepción del riesgo del cambio climático se limitaba al 52 % en Hungría e Israel, al 48 % en Dinamarca y al 44 % en la República Checa.
México, "altamente vulnerable"
Los autores del informe hacen notar que, según el Banco Mundial, México es "altamente vulnerable" a los efectos adversos del cambio climático e Italia "particularmente vulnerable".
A ese respecto, señalan que los dos países han tenido significativamente muchos más desastres naturales que, por ejemplo, la República Checa. Y eso ayuda a explicar que la percepción en unos y otros países sea muy diferente.
El nivel educativo y el género también son marcadores pertinentes para evaluar esa percepción. Así, globalmente en los países de la OCDE el porcentaje de mujeres que temía las consecuencias del cambio climático en el sondeo de 2020 era ocho puntos superior al de los hombres.
En cuanto al nivel educativo, un 73 % de los que tenían un título universitario consideraban que el cambio climático constituye una amenaza, mientras que entre los que tenían un título de educación secundaria el porcentaje bajaba al 63 %.
El astro argentino Lionel Messi conquistó su octavo Balón de Oro, convirtiéndose en el primer futbolista que lo gana y que no juega en el fútbol europeo. Le dedicó el premio a Diego Armando Maradona por su cumpleaños.
El argentino Lionel Messi consiguió este lunes (30.10.2023) su octavo Balón de Oro, al superar al francés Kylian Mbappé y al noruego Erling Haaland, un galardón que dedicó a Diego Armando Maradona.
El futbolista del Inter de Miami se convierte en el primer ganador del premio creado en 1956 que no juega en Europa. Messi, de 36 años, se alzó con el premio gracias a su contribución a la victoria de Argentina en el Mundial de Catar.
Messi recibió el premio de manos del inglés David Beckham, propietario de su actual club, el Inter Miami.
El astro argentino quiso compartir el galardón con sus compañeros de selección, tras un año en el que logró con ellos su "sueño, el único" que le "faltaba", que no era otro que "Argentina sea campeona del mundo".
Y aunque quiso dejar claro que, aunque todos los galardones "son especiales", afirmó que "los premios importantes son los premios colectivos".
Entre los asistentes, sus compañeros "Dibu" Martínez (galardón al mejor portero), Lautaro Martínez y Julián Álvarez.
"Esto es un regalo para todo el cuerpo técnico y para toda la gente de Argentina después de lo que conseguimos", insistió.
Lionel Messi también quiso dedicar el trofeo a Maradona, ya que hoy hubiera cumplido 63 años.
Palabras para Mbappé y Haaland
"Me acuerdo de Diego, que es su cumpleaños y no hay mejor lugar para felicitarle que rodeado de tanta gente a la que le gusta el fútbol, como le gustaba a él. Feliz cumpleaños, Diego, este premio lo comparto con vos", dijo.
Preguntado sobre su carrera, ya con 36 años y ocho Balones de Oro en 19 como profesional, aseguró que "nunca" imaginó que iba a tener la carrera que ha conseguido.
"Y tuve la suerte de estar en el mejor equipo de la historia, eso hizo que todo sea más fácil, ganar premios individuales", dijo sobre su período en el Barcelona.
Con su esposa Antonella y sus tres hijos entre el público, reconoció que tuvo "derrotas duras", sobre todo con la selección. "Pero no bajé los brazos, peleé por mi deseo de conseguir la Copa América, el Mundial, que era lo que me faltaba, estoy feliz de haber seguido en el intento", subrayó.
En un comentario que mostraba que tal vez no espera lograr el galardón otra vez, dijo no tener duda de queMbappé y Haaland "en los próximos años se van a hacer con este premio", en "una pelea muy linda entre ellos dos".
Mirando a los asistentes en el Teatro Chatelet de París, añadió: "Tengo la suerte de haber estado muchos años en esta gala y los jugadores se van renovando, pero el nivel no baja nunca".