Se espera que esta tecnología no invasiva puede integrarse en el futuro a la detección y crecimiento tumoral de cáncer de mama en tiempo real.
Un equipo del Centro de Innovación en Tecnologías Médicas de la Universidad de Nottingham Trent (NTU), en el Reino Unido, trabaja en la creación de un diminuto dispositivo que cabe en un sostén con la finalidad de salvar vidas de pacientes a partir de controlar la presencia y crecimiento tumoral de cáncer de mama en tiempo real.
Esta tecnología utilizará una forma de corriente eléctrica capaz de escanear y detectar pequeños cambios en los fluidos del interior y el exterior de las células.
Se sabe que el tejido tumoral es más denso que el sano y contiene menos agua, por lo que el dispositivo podrá medir los cambios y el crecimiento del tumor de hasta 2 milímetros.
Según los investigadores, se espera que esta tecnología no invasiva pueda utilizarse como un inserto en el sostén de las pacientes, o bien, desarrollarse potencialmente como un nuevo sujetador que incorpore el dispositivo, y se integre al tratamiento y otros controles y chequeos regulares.
Los datos quedarían registrados y se enviarían al usuario y al médico a través de un teléfono inteligente para evaluar el crecimiento, lo cual también apuntaría a reducir el amplio abanico de controles a medida que signifique un ahorro también para los servicios sanitarios.
Según los investigadores, las resonancias magnéticas pueden realizarse con meses de intervalo, por lo que podría haber un crecimiento significativo entre las visitas al hospital.
El Dr. Yang Wei, experto en textiles e ingeniería electrónicos de la NTU, declaró: "La tecnología mediría los cambios en el tejido mamario y ayudaría a mejorar las posibilidades de supervivencia de las pacientes".
"El cáncer de mama puede crecer con tanta rapidez que puede medir 1 milímetro en seis meses o 2 milímetros en seis semanas. Esta sería una medida adicional para ver a qué velocidad crece el tumor”, refiere el sitio The Independent.
El dispositivo aún no se ha probado en personas, el objetivo siguiente es llevarlo a un ensayo clínico en los próximos años.
Erick Elola con información de The Independent y pa media